La República de Singapur se compone por sesenta y tres islas, agrupadas bajo una república parlamentaria. Su capital es la ciudad de Singapur, la cual es considerada una ciudad-estado. Es el país más pequeño del Sudeste Asiático, aunque su territorio continúa creciendo constantemente con tierras ganadas al mar. Su crecimiento desde la independencia de Reino Unido y separación de Malasia ha sido extremadamente acelerado, y hoy el país se conoce como uno de los “cuatro tigres asiáticos”.

​

Singapur es un nodo clave del comercio mundial. Cuenta con el tercer mayor centro financiero y el segundo puerto que más mercancías mueve del mundo. Su economía depende principalmente del comercio y sector manufacturero. Suele encontrarse entre los primeros lugares de listas internacionales en educación, sanidad, transparencia política y competitividad económica, y se trata del tercer país con mayor renta per cápita en el mundo.

​

El país promueve políticas gubernamentales que promueven el multiculturalismo, acorde a la conformación de su población: alrededor de dos quintos de sus habitantes son de origen extranjero, mientras que la población originaria es una mezcla de chinos y minorías malayas, indias y euroasiáticas. Singapur es el país asiático más influenciado por el Oeste, y suele verse como una puerta de entrada al resto del continente. Aun así, se trata de un país orgullosamente asiático, con una interesante combinación de negocios occidentales y valores tradicionalmente asiáticos.

​

Un dato curioso: El nombre de Singapore viene de "Singa Pura", que significa "Ciudad León".